Catedral de Santa María: Además de su belleza gótica, bajo la catedral se pueden visitar las criptas donde se conservan restos medievales.
Plaza del Castillo: Punto de encuentro que durante años fue lugar de mercado y espectáculos al aire libre. No te pierdas los cafés históricos como el Café Iruña, frecuentado por Hemingway.
Parque de la Taconera: Más que un parque, es un pequeño zoo urbano con ciervos y pavos reales que pasean libremente.
Ciudadela de Pamplona: Además de las murallas, explora el foso con actividades culturales y el jardín con esculturas contemporáneas.
La Plaza de Toros: Más que una plaza taurina, es un edificio neoclásico donde puedes visitar el Museo Taurino y conocer la historia del encierro.
Calle Estafeta: Conocida mundialmente por el encierro, hoy es una calle llena de bares con pintxos innovadores y tradicionales, perfecta para un tapeo auténtico.
Fiestas de San Fermín: Además de los encierros, las noches ofrecen conciertos, comparsas de gigantes y cabezudos que animan las calles.
Museo de Navarra: Cuenta con una de las mejores colecciones de arte románico y gótico de la región, con piezas únicas como el tapiz de la Trinidad.
Café Iruña: Un lugar emblemático para los amantes de la literatura y la historia, donde se dice que Hemingway se inspiró para algunas escenas de “Fiesta”.
El ‘Pañuelico de San Fermín’: Es el tradicional pañuelo rojo que se viste durante las fiestas, símbolo de unión y fiesta popular.
Parque Yamaguchi: Pamplona tiene un parque inspirado en un parque japonés con la mejor vista de la ciudad, un espacio de paz y naturaleza.
Túneles secretos bajo la ciudad: Antiguas galerías subterráneas usadas en la guerra civil, que algunos tours ofrecen visitar.
Parque Natural de Urbasa y Andía: Además de las rutas clásicas, descubre la Cueva de los Fantasmas, una formación rocosa con leyendas locales.
Bardenas Reales: Más allá de las rutas, aquí se celebran eventos de música y arte al aire libre que aprovechan su entorno lunar.
Valles del Roncal y Baztán: En Baztán, explora el Museo Etnográfico y descubre mitos de brujas y leyendas que se transmiten de generación en generación.
El Camino del Agua: Ruta poco conocida que conecta manantiales, fuentes y molinos antiguos, ideal para los amantes del senderismo pausado.
Castillo de Olite: No solo es un castillo, sino que en su interior puedes participar en talleres medievales y degustar vinos en la antigua bodega.
Estella-Lizarra: Además de su arquitectura, disfruta del Festival de Jazz que se celebra cada verano, que atrae artistas internacionales.
Monasterio de Leyre: Explora su cripta mozárabe y no te pierdas los conciertos de órgano que se organizan en la iglesia.
Tudela: La segunda ciudad más grande de Navarra, con un casco antiguo lleno de palacios renacentistas y una rica huerta con mercados de frutas y verduras frescas.